Almuerzos Corporativos
octubre 16, 2014
Almuerzos Corporativos con sabor a Colombia
Cada que salimos de nuestra ciudad de origen hacia un destino turísticos con la firme intención de despejar nuestra mente de todo lo que trae consigo las jornadas laborales, el tráfico, y demás factores; procuramos en la mayor medida de lo posible probar todo lo que nos sea posible.
No tendría ningún caso si no nos diéramos la oportunidad de experimentar sabores nuevos o poco habituales a nuestro paladar, degustarlos y tratar de dar un juicio de valor, bien sea de aprobación o desaprobación aunque esto ya sea un ejercicio muy subjetivo, el caso es probar para luego poder hablar con propiedad sobre el tema.
Es cierto que la comida hace parte del eje trasversal que en ocasiones nos impulsa a tomar decisiones, y aunque quizá muchos no logren notarlo, solo basta con hacer un pequeño ejercicio. Por ejemplo, cuando queremos elegir algún destino por lo general nos hacemos estas preguntas:
- Qué tan costoso puede ser
- Si es muy cerca o muy lejos de nuestro lugar de origen
- Cuáles son los principales atractivos de la zona
- Qué tipo de comida que encontraremos
- Disponibilidad para el alojamiento
Estas son algunas de las preguntas que solemos hacernos, y como podemos notar, el factor alimenticio está presente. Solo basta con hacer un simple ejercicio de memoria, para ello recreemos la siguiente situación:
- Recordemos la última vez que salimos de paseo con nuestra familia rumbo a la costa norte de Colombia, en cada uno de los paraderos donde nos detenemos echamos un vistazo al lugar y hacíamos un breve inventario de lo que hay y de lo que nos puede llamar la atención. Por lo general compramos cualquier tipo de artesanía o prenda que podamos lucir, pero también analizamos la oferta alimenticia del lugar y accedemos a degustarla.De alguna u otra forma esto nos hace sentir bien, pues inconscientemente es en algo que vamos pensando durante todo el trayecto, la comida, y nos detenemos cuantas veces sea necesario y en cuanto lugar encontremos a nuestro paso solo con el fin de probar la sazón de la cocina local.
Esta es una escena normal en la carreteras de nuestro país, pues esta actividad, la de degustar casi todo lo que encontramos en el trayecto, hace parte del paseo y a su vez sirve de referencia para comentarle a nuestros amigos y demás allegados a modo de anécdota.
En suma, la comida es eso que nos une, que nos incita a conocer y experimentar cosas nuevas, a socializarnos y hacer nuevas amistades que por lo general terminan convirtiéndose en un vínculo familiar.
Es precisamente esto lo que buscamos generar en cada uno de los eventos donde De Las Abuelas tiene presencia, es por eso que a los almuerzos corporativos, desayunos y refrigerios, le imprimimos todo el amor y calidez posible para que cada uno de los asistentes recuerden momentos agradables, gracias a los sabores inconfundibles que le damos a cada uno de nuestros platos.
En De Las Abuelas mejoramos cada día para hacer que la atención a sus eventos tenga un sabor único, que alegre el corazón y renueve espíritu de todos.